La lucha es un álbum profundo, lleno de misticismo y, a su vez, de sencillez. Es un monstruo musicalmente hablando; uno de esos que
se muestran como una criatura extraña, pero que más tarde se revela sencillo y con unos maravillosos (mágicos) poderes. En cuanto a sus líricas, éstas mantienen el viaje
profundo a lo latinoamericano, a lo venezolano y a la necesidad de reivindicar la
vida del y los individuos con interesantes referencias históricas y literarias. Este tercer disco está cargado de folclore y magia venezolana.
Con este álbum La
Vida Bohème se reivindica a sí misma después de Será que apenas nos dejó unas pocas canciones buenas y crea otra
gran cosa más allá de Nuestra, que
debe ser el disco de rock más rayado de toda Venezuela después de Frisbee de Caramelos de Cianuro.
La vaina empieza con
“La lucha” y esto acá puede confundirnos un poco porque arranca medio
cliché: empieza con unas palabras de autoayuda de Mujica, ex presidente uruguayo, quien es amado al
extremo por unos y odiado con la misma intensidad por otros, y termina con una cita textual del monólogo de Segismundo en La vida es sueño de Calderón de La Barca. Este intro de José Pepe Mujica es el
mismo que escuchamos en el video de “Você” –la segunda pista del álbum– que estrenaron en febrero. Esta fusión de dos piezas ya la habían hecho en la promoción de su disco anterior: en el video de
“La vida mejor” en el que también se escucha “Ariadna” completa al final. Si no han visto “Você”, deben hacerlo. Musicalmente no es el mejor tema del álbum, sin embargo tiene una dirección impecable
con una trama reflexiva de la épica latinoamericana con un final abierto. Acá le pueden echar un ojo:
Después de ahí viene
“Lejos”. Este es el segundo sencillo promocional y tercera pista de La lucha.
Aquí nos dan nuestro primer slide de
la crème de la crème del álbum que se completa con
temas como “Mi mar, mi nada”, “Los heridos” y “Domingo”. Estos dos últimos son
temazos que se pueden inscribir desde ya en cualquier playlist de lo mejor del
indie latinoamericano. Los ritmos venezolanos no quedan de lado en ellos ya que en “Los
heridos” arrancamos con un cuatro, mientras que en “Domingo” nos impregnan con un
suave folclore.
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A continuación el álbum
completo en Spotify: